Loja sobrevive aislada, en silencio y sin periodismo investigativo
Loja es una provincia fronteriza que genera mucha información pero que no cuenta con espacios periodísticos saludables que la incluyan en la agenda nacional. Los bajos sueldos, las presiones políticas y comerciales y el aislamiento del resto del país someten a esta provincia al silencio.
19.04.2022
Noticias para complacer a las autoridades del gobierno de turno, publicidad que silencia y que somete a los medios de prensa, necesidades insatisfechas y violación de derechos son algunas de las condiciones que caracterizan al oficio del periodismo en la provincia de Loja, en el extremo sur de la región interandina ecuatoriana. La proliferación de medios pequeños, liderados por una sola persona o por pocos comunicadores, ha incrementado la competitividad y cada vez el espacio de acción es más reducido, por lo tanto, también disminuyen los réditos por el trabajo periodístico, en beneficio de empresarios o políticos. La situación se parece a la que viven otras provincias del país, pero en Loja incide también la distancia que la separa de los centros más poblados. Este factor aísla a las y los periodistas y sus agendas, confinadas a la cobertura local, terminan limitadas al registro noticioso y sometidas a la presión de las fuentes.
El fenómeno de la llamada coproducción, sobre todo en las radios e la provincia, se ha convertido en un denominador común que ha naturalizado la precariedad laboral. Tanto los medios como empleadores, así como las y los periodistas, se han acostumbrado a negociar espacios de producción de contenidos por pauta publicitaria, a cambio de ganancias reducidas y relaciones inequitativas. Una vez más, la necesidad de sustento se convierte en la debilidad con la cual empresas, líderes políticos o empleadores del sector de la comunicación juegan para aprovecharse de sus víctimas.
En suma, la crisis del periodismo en Loja -acrecentada con la llegada de la pandemia y con la ola de despidos que ocurrió como consecuencia de la crisis sanitaria- muestra sus marcas particulares, sin embargo, se inscribe en una dinámica extendida en el resto del país. El resultado: baja o nula calidad informativa, desinformación y absoluta ausencia de investigación periodística. Loja, como provincia fronteriza, es fuente permanente de información, no obstante, ha sido silenciada por la precariedad y por el aislamiento al que la agenda nacional la ha consignado.
Así mismo, de esta crisis del oficio han surgido iniciativas positivas que también develan condiciones de resiliencia y auguran un panorama de mayor independencia para el oficio. Hora 32 es un ejemplo que destacamos en este informa como un referente de que es posible levantar proyectos periodísticos más allá de las imposiciones del status quo.
Este informe se levantó sobre la base de encuestas y testimonios de periodistas, editores y directores de medios de los cantones de Loja, Saraguro y Celica.
DESCARGA ESTA GUÍA: Coberturas periodísticas y seguridad móvil
Publicado el Investigaciones, Provincias |