Napo se silencia a merced de la ilegalidad
Enclaves de minería ilegal que el Estado no ha logrado controlar detonaron una crisis de violencia e inseguridad en Napo. La prensa que busca reportar este fenómeno está siendo silenciada.
21.11.2023
La provincia de Napo enfrenta un incremento acelerado de la violencia y las amenazas en contra de sus pobladores, sobre todo en relación con los focos de minería ilegal que el Estado no ha sido capaz de detener.
En su intento por registrar esta realidad, la prensa de la provincia ha sido víctima de la violencia política y estatal, pero también de los actores involucrados con la minería y otras actividades ilegales conexas. Varios reportes policiales dan cuenta del involucramiento de autoridades locales en negocios vinculados con la explotación ilegal de oro en las cuencas de los ríos de la región. Sin embargo, la corrupción y los sistemáticos casos de amedrentamiento han silenciado a buena parte de los equipos periodísticos que han intentado reportar este fenómeno.
La falta de acceso a la información debido a bloqueos de parte de las fuentes oficiales se erigió como otro de los aspectos que caracterizan al oficio en esta provincia del norte de la Amazonía. De hecho, la mitad de los encuestados tuvo algún tipo de dificultad para acceder a información y el 57% declaró haber sido censurado alguna vez. El 93% de los colegas entrevistados dijo que alguna vez no pudo cubrir un tema debido a diversas amenazas.
Además, varios periodistas napenses recurren a actividades paralelas a las de su oficio profesional con el propósito de obtener mejores ingresos mensuales, pues la precariedad laboral, como ocurre en el resto del país, constituye un dilema fundamental en el ejercicio del oficio. En promedio, las personas periodistas que trabajan en Napo no alcanzan a percibir un ingreso que supere los 400 dólares al mes.
El equipo de investigación de la Fundación Periodistas Sin Cadenas encuestó a 14 periodistas y entrevistó en profundidad a ocho de ellos(as), con el fin de levantar un diagnóstico sobre las condiciones en las que ejercen su labor. Sin embargo, al igual que en otras provincias amazónicas, Napo registra un alarmante índice de autocensura que se manifestó en el proceso de investigación para la realización de este informe. Muchas de las y los periodistas locales contactados se excusaron de participar en la investigación.
El miedo a ser vinculados con alguna organización periodística o a ser estigmatizados por autoridades e incluso por actores delincuenciales fue una de las razones de su negativa a participar. El temor por su seguridad y la de sus seres queridos se evidenció durante el período de producción de esta investigación.
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Publicado el Investigaciones, Provincias |
