El periodismo de Tungurahua se organiza ante amenazas
La organización gremial en Tungurahua se presenta como un muro de contención y resistencia ante la arremetida de agresiones y amenazas por parte del poder político y ciertos círculos económicos. La precariedad laboral －un fenómeno extendido, sobre todo en el interior del país－ opera como caldo de cultivo de relaciones de dependencia y deterioro en la calidad de la información.
18.09.2023
Escribir noticias a cambio de un par de zapatos o de un plato de comida es algo que algunos periodistas tungurahuenses deben hacer con cierta frecuencia para sobrevivir. Esta provincia de la Sierra centro exhibe contradicciones en cuanto a las condiciones para ejercer el periodismo.
Por un lado, la organización gremial muestra síntomas de buena salud, pero al mismo tiempo, se registra un elevado nivel de precariedad salarial.
Los vicios que esta circunstancia provoca en el desempeño de la profesión atentan contra la calidad de la información que se difunde y promueven silencios informativos peligrosos.
Los testimonios recogidos en Tungurahua por el equipo de investigación de la Fundación Periodistas Sin Cadenas dan cuenta de la relación de dependencia que mantienen algunos trabajadores de la comunicación con ciertas autoridades políticas. Esto refleja también las prácticas de coerción que estas autoridades infringen en el trabajo periodístico mediante el aprovechamiento malsano de la precariedad económica.
Si bien estos son elementos comunes en el resto de provincias monitoreadas por la FPSC, la provincia de Tungurahua se enfrenta también a sistemáticos bloqueos de información por parte de los poderes públicos locales. También llama la atención el uso de mecanismos de debilitamiento del ejercicio de la prensa para favorecer intereses económicos o políticos en desmedro del interés público.
Las represalias, y amenazas se incrementan, así como también la persecución judicial en contra de reporteros o reporteras que indagan en temas relacionados con actos de corrupción o ilegalidad que comprometen a agentes del poder público y privado.
Estos fenómenos encuentran resistencia en la organización gremial tungurahuense, que en medio de sus dificultades particulares, articula espacios permanentes de capacitación profesional y construye vínculos entre periodistas que cubren zonas periféricas de la provincia e incluso fuera de su territorio.
Es notorio, además, el aprovechamiento de la infraestructura que ofrece la provincia, principalmente en su capital, Ambato, para generar espacios de discusión y formación para periodistas provenientes de medios comunitarios, televisivos, radiales, impresos y digitales.
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Publicado el Investigaciones, Provincias |
